Si eres emprendedor ser resiliente es tu nueva ventaja competitiva

El 2020 para muchos ha sido un año de aprendizaje; nos enseñó a fortalecer nuestras debilidades, adaptarnos a diferentes circunstancias y reinventarnos ya sea en el ámbito personal o profesional.

Hemos visto como muchos emprendedores han tenido que cerrar sus negocios, pero una parte de ellos se reinventaron, se adaptaron a las nuevas reglas del juego y sacaron ventaja de esta situación tan particular que nos ha tocado vivir; un ejemplo de esto es que muchos propietarios de tiendas físicas migraron a tiendas en línea lo que les ha permitido llegar a más clientes.

Todo emprendedor debe analizar sus fortalezas y debilidades, también tomar en cuenta los factores externos como las oportunidades y amenazas que pueda tener su negocio. Solo así podrá tomar acciones y crear estrategias que lo lleven a transformar a su favor las situaciones adversas.

Mantener una empresa en estos tiempos difíciles requiere de la capacidad para saber manejar a su favor los cambios tan acelerados que se dan en la actualidad debido a las nuevas tecnologías y ahora a la “nueva normalidad”.

Competencias de un emprendedor resiliente

Adaptabilidad

Si quieres mantener tu proyecto es importante tener la capacidad de adaptarte, estar preparado para cualquier cambio y tomarlo como oportunidad de crecimiento, evolucionar de acuerdo a los cambios generacionales, de mercado y tecnológicos es fundamental.

Aprendizaje

Un emprendedor debe estar abierto a seguir aprendiendo no solo de temas específicos con respecto al giro del negocio que tiene, sino también capacitándose en conocimientos de áreas fuera de su especialización como administración, contabilidad, ventas, asuntos legales y gerenciales; es fundamental tener estas habilidades pues aumentan las posibilidades de triunfo en cualquier empresa.

Optimismo y actitud

María Dolores Avia nos habla del “optimismo inteligente” el cual es una herramienta esencial para adaptarnos al medio y transformarlo. El optimismo viéndolo desde este punto de vista nos ayuda a lograr proyectos constructivos bajo situaciones adversas.

La actitud nos hace ver posibilidades donde otros ven dificultades, un emprendedor siempre debe tener una actitud positiva que le permita afrontar los obstáculos que se le presenten en el camino.    

Perseverancia

La clave del éxito en cualquier proyecto que emprendamos es la perseverancia y si le agregas compromiso y disciplina habrás hecho una buena combinación de resiliencia que te ayude a llegar a tu meta.

Proactividad y automotivación.

La proactividad y automotivación ayudan afrontar los problemas que se presentan en el día a día del emprendedor debido a las dudas que surgen como: ¿Por qué seguir? ¿si vale o no la pena esforzarse?  En fases de incertidumbre como estas debes recordar, que necesitas tu fuerza interna para salir adelante.

Si en algún momento la frustración y el estrés te quieren hacer renunciar o dar marcha atrás nada mejor que aprender a ser resiliente y gestionar mejor tus emociones.